Con la ocurrencia de algunos sismos de magnitudes bajas en la Ciudad de México, la población se ha preguntado en distintos momentos el por qué no existe una Alerta Sísmica para este tipo de sismos que, aunque no ocurren con mucha frecuencia, cuando lo hacen generan incertidumbre en la población por su intensidad en la zona epicentral.
¿Cómo se realiza un alertamiento sísmico?
En el caso de México, con el Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (SASMEX), se debe realizar un proceso automático para tomar la decisión de alertar o no el sismo:
1. Al ocurrir el sismo, debe ser evaluado por al menos dos estaciones en la misma zona. Estas estaciones de campo se encuentran ubicadas, en promedio, a 25 kilómetros de distancia una de otra.
2. El sismo es evaluado por Algoritmos rápidos que permiten observar que tan grande podría ser ese sismo.
3. Las Centrales de Alerta reciben los datos y si dos estaciones envían datos que cumplan con los criterios establecidos, la alerta será activada.
Por la condición 1, los sismos de menor magnitud que ha logrado confirmar el SASMEX en dos estaciones han sido de M3.7, ya que generan efectos a muy pocos kilómetros de la zona epicentral.
Ahora, ¿Por qué se necesitan estaciones tan distantes? Un Sistema de Alerta Temprana para sismos, está diseñado para lograr advertir la ocurrencia de sismos potencialmente peligrosos a ciudades alejadas de la zona epicentral. Si contamos con sensores separados por esas distancias (25 kilómetros en promedio) se logrará observar que el sismo está teniendo efectos importantes fuera de la zona epicentral y los Algoritmos lograrán caracterizarlo de mejor manera.
Los sismos locales en la CDMX
De acuerdo con el catalogo de sismos del Servicio Sismológico Nacional, han ocurrido 184 sismos, desde M1.0 hasta 4.0, con epicentro dentro de la Ciudad de México. Son sismos de muy baja magnitud.
La mayoría de estos sismos, al ocurrir debajo de la zona poblada de la capital, son percibidos por la población generando en algunas ocasiones pánico por las intensidades que llegan a producir. Estos sismos locales y de baja magnitud se perciben a pocos kilómetros de la zona epicentral y difícilmente producen daños.
Regresemos a la pregunta inicial, ¿es posible alertar estos sismos locales?
El fenómeno sísmico es único en comparación con otros, como con los ciclones, ya que se propaga de manera rápida (entre 4 y 8 ).
Vamos a tomar de ejemplo el sismo ocurrido el 16 de julio de 2019 con una M3.3 con epicentro en el Panteón Civil de Dolores.
De acuerdo con los datos publicados por la Red Acelerográfica de la CDMX, fue registrado por 18 estaciones de la Red ubicadas entre 4 y 13 kilómetros alrededor del epicentro.
Con este primer dato, podemos observar que el sismo tuvo efectos muy locales, ya que fue percibido en un área relativamente pequeña.
Las 4 estaciones más cercanas al epicentro (MT50, ES57, ME52, EO30) registraron aceleraciones entre 11.10 y 38.61 gal; las demás fueron aceleraciones menores a 7.3 gal (intensidad débil a leve).
Si observamos los registros de las estaciones MT50, ES57, ME52 y EO30, podemos ver que la aceleración máxima registrada duró alrededor de 4 segundos.
Esto nos habla de una característica de estos sismos: son violentos en la zona epicentral y duran unos cuantos segundos.
¿Sería posible alertar un sismo local?
Como ya analizamos, el mayor efecto que tienen estos sismos es a pocos kilómetros de la zona epicentral por lo que tardaríamos más en analizar el sismo y alertarlo que el tiempo que duran sus efectos.
La mayor limitante que tienen los Sistemas de Alerta Sísmica es que toman parte del tiempo de viaje de las ondas sísmicas para evaluar el evento y tomar una decisión. Esto, en promedio, tarda 10 segundos desde que ocurre hasta que se alerta; la duración que tienen los efectos de los sismos locales difícilmente supera esa cantidad de tiempo; sería tecnológicamente imposible alertar un sismo local.
Bibliografía
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